Cada amanecer
lleva instantes en un círculo único que se repite día a día, en una bohémica
procura, entre idas y venidas descubriendo que Yo, soy quien más importa.
Y si mi esencia
crea la poesía, es mi consciencia que se rediseña de sueños, el corazón de
esperanzas y mi cuerpo desviste el tiempo que me atrapa en el declive, para no
ser lo que hoy llaman de vintage para no decir viejo o usado, realmente suena a
añejo.
Voy dejando un
destello como estrella fulgurante que nadie suele ver, pues pocos miran el
cielo, para ver su majestuosidad. Prefiero ser y estar así en el silencio del espacio,
para no vivir el tiempo y medir cuanto he vivido o cuanto me falta aún para
dejar de existir.
No quiero, ni
deseo, pero si decreto seguir siendo la que soy, aunque mis debilidades me
hagan colocar rodilla en suelo en instantes, seguiré tomando del Universo la
mano amiga que me levanta para seguir sonriendo mismo que mis ojos reflejen las
lágrimas de un corazón que aún mantiene una razón única de nostalgia.
Tan solo quien yo
realmente quiero, sabe cuál es la alforja que llevo a buen resguardo, cual línea de horizonte mantiene mi vista
lejana, a quien anhelo abrazar con ansias de guerrera, con ese amor único avenido
de las entrañas mismas que le cobijaron mientras se hacía vida.
Solo algunos
pocos conocen lo que les permito saber, solo yo se la verdad, solo yo sé, si
mis risas son realmente las pálpebras que esconden el llanto.
Solo yo sabré
cuando ser el pasado de tu historia, o me permita seguir siendo las líneas tacitas
donde escribes tu presente y diseñas tu futuro. Solo yo sé en qué mares puedo
descansar sin temores, y en que puerto anclar.
Descubrí que el
Amor es un sentimiento que deambula y tiene tiempo, que se expande en la
vivencia, se vuelve translucido en la distancia, y que es eternidad sublime en
el corazón de una Madre. Es la única medida en la que puedo decir es Amor
verdadero. No caduca, no se extingue, no se mengua mismo en el olvido. Es genuino,
es único, es la razón misma en la que eres capaz de dar tu propia vida.
Seguiré
decretando, seguiré haciendo los esbozos de mis sueños, permitiré que algunos
crean saberlo todo de mí, mientras yo decido
apenas vivir el instante, disfrutando el presente, redescubriendo el hoy, reinventándome.