Por caminos borrascosos
pena el alma, de quien aún se niega a morir.
De quien elevando sus alas al viento
descubre que para allá del horizonte,
siempre tendrá otro en busca
de quien junto le ayude a encontrar
en silente calma lo que creyó un día perder.
El sendero cruza, la plazuela
y el arenal me lleva a verte
y a desear tu cuerpo estremecer
Miro tus ojos perdidos en la alborada
y tus pensamientos taciturnos
en busca de Amar.
Silbo y susurro cual brisa que abraza
el cuerpo sudoriento de quien flageló el amor
estállo en deseo de tenerte
y perpetuar mi horizonte junto al tuyo
No serán las golondrinas que me digas que es Primavera
será el alma que toque las estrellas
en un despertar al vivir.