Aún eres, la magia que inspira mi ser
las mil chispas que bailan sobre ella, enardeciendo mi fulgor,
de mil vientos que no se mueven, perdurando tus besos
que junto a mis labios, corean una cadencia especial.
Son horas que encubre la pasión de nuestro lecho
de cada entrega que rasga la virginidad de cada pensamiento,
eres la Magia que cubrió mi esencia de mujer,
despertando las ansias que cabriolean sobre tu cuerpo.
Tornaste mi mirada triste en abanico de estrellas,
el silencio en mil gemidos, palabras de piel por el roce de la tuya.
Llegaste hasta la sangre misma de mis entrañas, tamizando
la rosa que simbolizo, cubierta de centellas que pusiste sobre ella.
Sigue depositando en mi, mil murmullos y deseos,
pues ellos se entrelazan sin tocarse en las sombras de la piel.
