15 de septiembre de 2007

Un millón de Mariposas....

Surgieron un millón de mariposas de las sombras, y se posaron en la parte de mi vientre que no habían tocado tus dedos.

Eran pequeñas caricias de amarillos y versátiles colores. Su polvo florecía como minúsculos pedacitos de amor diseminados en mi piel.

La voz, se me tornó bronco bramido de mar clamando tu presencia.
¡Eras tan verde y tan fugaz…!

Gotas cristalinas, impregnadas de sal y especias, lloraron una noche larga, larga…

Mis ojos se llenaron de arena. Me sentí un reloj de agudosufrimiento. Grano a grano, sobre el cristal, se deslizaba mi tiempode aromas y suspiros.

¡Ojalá tus mariposas encuentren la miel que pierde su pudor alposarse en el borde de mi lengua!, y nuestros horizontes confluyan enun lugar no programado. Hay demasiada materia, miasmas en el aire,que impiden el encuentro fugaz de nuestros labios…

Deseo que el viento me convierta, un instante, en espejismo; unsegundo tan sólo, me bastará para hacerte mío…

Tú eres arena, ocre y caliente. Yo soy lluvia neblinosa de íntimosarpegios…En algún intervalo de este latido de alas, sombras, colores ysilencios,tu alba abrirá un resquicio por donde penetren mis sueños de luna.

(Y nuestras mariposas se fugarán a un mundo que aún está porinventarse…)

Autora: Lola Bertrand

Orgullosa de Ser Venezolana