27 de agosto de 2007

Agua entre los dedos

El silencio de tus palabras
Las ausencias de tu piel
Cava en mi lejanía y me hace asumir
Que jamás fui, lo que un día pretendí ser apenas.
El leve roce de una piel sedienta de deseo
Y de caricias mil, con la premura de vivir un día a día.
Tus ausencias, sarcásticas por demás
Arrastran sueños al mundo de lo nunca jamás
Pues si creíste usar mi piel y mis anhelos de cariño
Mas bien fueron los tuyos con los que jugaste.
Pues tu mundo es del color y la forma con que abrazas cada día
Yo los vivo cual golondrinas al viento en un eterno vuelo.
Como cada caricia que evoco con el roce del oleaje
En un ir y venir en el abrazo de orilla.
El silencio de tus palabras
Las ausencias de tu piel
Cavan en mi la tristeza de lo que sin ser jamás fue y tal vez pudo ser
Pues cuando digo Amar, me entrego total
Cuando palpito ante una caricia no suelo fingir
Y abro mi corazón cual frailejón en el paramo
Abrazando con la calidez de la neblina a la montaña
En un susurro de viento pero de eterna pasión.
Si fui un juguete en tus manos
Jamás supiste realmente que en esta piel de mujer
Tus manos cual huella dejaste.
Nunca te importo lo que era, ni pensaba,
Tan sólo en mi buscabas saciar lo que buscando no encontrabas.
No se si juegas al perder o ganar, si evocas caricias lejanas
Tan sólo asumo que juegas a lo que realmente nunca supiste dar.
Caricias que vuelan al final de lo nuestro
Tal vez nunca fueron más que el paso de horas
El estar presente cuando lo posible lo permitía.
No se Amar sin demostrar la intensidad de los afectos.
No se amar jugando al amante perfecto
No se amar buscando tan sólo satisfacer el ego
Ni saciar los deseos sin nada de afecto
Lamento por ti, pues cuan agua entre los dedos
Dejaste que ella se escurriera, sin poder poseer
La esencia misma de lo que en susurros te decía
Y con la piel te demostraba.

Orgullosa de Ser Venezolana