Que pedir, que no haya pedido,
y sentirme escuchada,
si nada mas cierto
que tu lejanía existe cual muro que nos separa.
Que pedir que no haya pedido,
que mantiene en vilo mis noches de sosiego
buscando despertar entre unos brazos
que protejan mis noches de insomnio,
que sacien mi sed de lujuria,
que acaricien cual brisa mi cuerpo.
Que pedir, que no haya pedido
y sentir la certeza que miras mi horizonte
que acompañas mi camino, sino no veo las huellas.
Las monedas en tus fondos, me dicen
que muchos son los amantes que en tu magia confían.
Si peco de incrédula, será porque de tanto que he pedido
nada de lo anhelado abrazo aún.
Ni la piel de quien deseo, ni el abrazo que mas anhelo
el beso mas ardiente de los labios de quien deseo besar
Ni recuerdo el sabor de su piel humedecida por el sudor
ni el calor de su cuerpo en los abrazos mas intensos.
O será que tan sólo has cumplido el deseo de quien Amo.,
y entre uno u otro has decidido que el lo merecía más.
Egoísmo sarcástico entonces
pretender que sea el pozo de los deseos
quien cambie mis días, mi soledad, mis afectos.
Que magia encierras en tus entrañas
y que desconciertos iracundos, en gritos se escuchan
en las noches de luna llena, en las noches claras de luz
que la suplica de un corazón enamorado
deseoso de confiar que su deseo mas secreto, tú le tornes realidad,
Si eres portador de buenas noticias, pon la mía ante mí
pues nada más duro que estar en el dilema
de ver los sueños, convertirse en verdad.
