No pude decirte cuanto te amo
no puede decirte cuanto deseo en tus brazos estar.
Sentir tu piel sudorosa junto a la mía
fundiéndonos la piel.
Perdiste el tiempo en tratar de entender
desde la inmortalidad del cangrejo
a cuantos granos de arena una playa pueda tener
Deje el tiempo en pensamientos,
y deje que el tiempo pusiera las cosas en su lugar.
Por ello no pude decirte a tiempo,
cuanto te amaba y desee.
No me di cuenta cuando desviaste el camino
y tu piel dejo de oler.
Deje de advertir tus deseos.
Hoy rozas mi piel y ella no se inquieta
ni el deseo se hace presente
pasa por el lado y hueles a hombre extraño
Aunque este corazón te siga evocando.
Me pregunto miles de noches
que haría si un día a mi puerta llamas
Creo que la abriría. como al sol del medio día
Perdí mi tiempo creyendo que era amor correspondido
Sin percatarme que el viento distanciaba
cada aliento de tus labios
de esas noches fogosas donde la piel me lo decía
Nunca te di el último de mis besos
pues ese beso tan sólo te lo daré
el día que este cuerpo deje de existir.
