Deseo estar entre tus brazos aunque sea en sueños por un instante,
deja la llama encendida que ambos cuerpos encendimos,
en la locura de la entrega, nuestros cuerpos se fundieron.
No te lleves los suspiros tan cargados de tu aroma,
déjalos prendidos en mí piel para tenerte cerca en tus ausencias.
Para cada día llenarlos de la pasión que brota del amor
desgarrado que dejas en el camino, apenas sin haberlo caminado.
Deseo cubrirte aun desde la sombra, en tu lecho solitario
En esa imperiosa llamada tuya de mi presencia entrelazada a tu cuerpo
Sé que hasta en sueños me abocas, me necesitas, me urges a tu lado.
Y yo, esperando los besos sublimes que me dieras, sintiendo tu piel en la mia.
Amanecer en ti, y sentir tu aroma tan cercano y presente
Que te acercas para escuchar los gemidos,
Del amor recíproco y tan querido, cual pétalo de rosa en tu piel.
Seguiré amándote en ese amor que provocas, siendo cada noche testigo incansable.
De ese amor que me das puro y sincero, donde tus manos son añoradas en caricias serena, puras y suaves.
Necesito saber que estas en mi mundo así como el viento juega con la nubes... y la brisa con el oleaje.
