Me gusta leer, a través del sol,
en la majestad de las rocas
que perforan el mar,
en el espejo del agua profunda,
los signos del misterio y lo sagrado.
Me gusta ver en unos ojos rebosantes de alegría
en una banca de un parque
mirando a quien ama fijamente
con sonrisas que se extienden
por el borde de sus labios.
Me fascinan oírles, cuando declaran
a pulmón lleno que se aman.
esos ojos y esos brillos
cuales estrellas del cielo.
Siento entonces que el Amor es,
a la vez realidad simple y misterio que se esconde.
Es cumbre juntamente brillante y nebulosa
como en días de tormenta.
El Amor no es un esclavo
que sirve al punto lo que le piden.
El Amor es como un príncipe que da infinito
lo que uno se atreve ni a esperar.
Mas, ante todo el Amor es exigente
su camino es abrupto y difícil su sendero,
ofrece la vida a brazadas y la felicidad
no sin antes podar y cortar
cual se poda el árbol que debe florecer
Quien conciente ser Amado, sabe bien que no le pertenece
Y es aquí dónde se cruzan los caminos
He aquí que muriendo para sí,
luego se descubre la vidaEl Amor es libre, gratuito e incondicional.
