22 de julio de 2007

En busca de un nuevo mar......

Cuando me acuesto sobre la arena bajo el abierto cielo,
arañando la tierra, para calmar la sangre,
y silencio el grito de mi alma encerrada;
mientras el viento impregnado de bruma
se lleva brizna a brizna mis recuerdos.

Te he entregado, noche mía, la vida a retazos.
Impregnada de sueños, esperanzas y de ansías de vivir.
El furor del sueño y su tormenta diaria,
sin que una sola arruga marquen aún mi frente;
ni el pensamiento puro lo anegara en su sombra
al horadar mis sienes su vertical tortura.

Cierro los ojos al inclemente sol,
y tras esa cortina veo
donde guardaba el alba sus pétalos de estrellas;
los ojos de agua clara, donde iban las gaviotas
a buscar mansedumbre para su sed saciar.

Se torna piedra, ya muda, los labios:
los labios ya besados en instantes olvidados.
Y los pies marineros, llagados de caminos;
el corazón ausente y el pecho amanecido.

Piel calcinada por el fuego;
heridas abiertas buscando sanar
Frases saltitantes de un corazón cual pájaro alucinado,
que aprisiona en su pico luciérnagas azules que mueren cada día.

Luego del adiós, sin vuelta de retorno ni afán de equilibrio
se abren los lirios fatigados-sin memoria y sin nombre-
volviéndose recuerdos.
Todo se te reintegra en imperceptible calma
noche profunda y alta macedumbre mansillada.

Aquel temblor que te entregue un día,
aquietó, al fin, nunca más aquella canción
servirá de ritual entre ambos cuerpos
tu distante aún sin comprender la vida
Yo acallada descubriendo un horizonte nuevo.

No me he detenido a llorar mas por tu partida
deje de buscar los motivos del desamor
Regale el tiempo de cada pensamiento que te evocaba
a descubrir y a ser lo que siempre fui.
El ave fénix, emerge de mis entrañas
cada mañana, cuando aún extiendo mi mano
sobre tu almohada y el vacío de ti esta presente.

Será otra vida distinta.
Despojada de recuerdo ni similitudes.
Tal vez sólo detenga mis pasos ante ese mar
y me deleite sentada nuevamente en la arena
ver una a una miles de gaviotas llegar
O quizás, mire al Tiempo y le vea pasar,
mudo, sordo y sin ojos, en busca de un nuevo mar.

Orgullosa de Ser Venezolana