Tiembla la piel......

Tiembla la piel entre aquellas sabanas
el deseo de perderse en ellas
entre los brazos de quien se dice Amar
Las líneas insinuosas de los contornos
que proyectan los cuerpos al retorcerse
en sublime frenesí.

Tiembla la piel al alcanzar el pináculo,
ese serpentear particular de vientre
el roce de una piel jadeante,
estremece el alma y las entrañas ante la culminación.

Tiembla la piel que envuelve
toda la magia de las caricias deseosas
de fuego ardiente en flamas
que ahora tan sólo permanecen encendidas
cual brasa luego de que el fuego se sofoca.

Tiembla el alma y los deseos
ante esa braza incendiada de lujuria
en la noche que se abre como telón para dos

que se ceden en el sortilegio del Amor.

Tiembla la piel ante el roce de la tuya
ante las caricias profanas, que se intuyen
ante los besos intensos que se dejan en bocetos